Los documentos dicen y la tradición lo confirma que Sr. San José y la Virgen María que lo acompañaba llegaron a Zapotlán de manera misteriosa, el año de 1747.
Por la tradición se sabe que por el camino real de Colima llegó a la antes estancia de Zapotlán, la Cofradía del Rosario (hoy casco de hacienda), ubicado al lado poniente de la laguna, un desconocido caminante, arriando una mula cargada con dos cajones, pidió hospedaje en la posada, descargó al cuadrúpedo y se dio al descanso. El ignoto viajero tal vez cogió en el camino alguna enfermedad de cuidado que lo obligó a dejar encargados los cajones para ir en busca de alivio a algún pueblo cercano. Pudo ir a Sayula o a esta ciudad con la esperanza de recuperar su salud; pero la misteriosa carga y la mula quedaron abandonados en Cofradía, porque él jamás volvió y pasados los días nadie se presentó a recogerlos o reclamarlos.
Transcurrieron muchos días, los vecinos de Cofradía del Rosario incitados por la curiosidad que les causaba la abandonada carga, resolvieron destapar los cajones. Fue grande su sorpresa al levantar las tapas, encontrar dentro y bien empacadas las hermosas esculturas; en una caja la de Sr. San José, en la otra la de la Virgen María. Luego se informó al Párroco de Zapotlán lo del hallazgo, que lo era fray Juan Antonio Caro, quien pronto acudió a verlas, quedando admirado. Se retiró aconsejando prudentemente esperar que el arriero regresara. Así se hizo; pero después de larga espera y en vista de que nadie se presentó a reclamar y recoger la misteriosa carga, se opinó que en tanto esto no aconteciera, las imágenes fueran traídas a esta ciudad. Así fue como el Sr. Cura fray Juan Antonio Caro y el pueblo cogiendo en hombros a Sr. San José y a la Virgen María, en numerosa procesión los trasladaron al Templo Parroquial, los colocaron en sus altares y los proclamaron Patronos y Protectores de Zapotlán contra las amenazas de nuestro volcán y toda adversidad de carácter natural. El M. I. Canónigo Dr. D. Ramón López, honorable zapotlense, en la relación escrita por él al respecto dice: "... eso fue el año de 1747 fecha del primer juramento".